viernes, 9 de enero de 2009

Fundación de la Prehispánica Huaxyacac.



La situación estratégica que guarda la convergencia de los valles centrales en Oaxaca hizo florecer asentamientos importantes en ese lugar desde tiempos remotos. Monte Albán, situada a 4 KM al sur de la actual capital del Estado, comenzó a levantarse entre los años 500 y 300 antes de nuestra era, en una época en que la cultura olmeca de la costa del Golfo se extinguía, tras dejar testimonios de su influencia sobre culturas circunvecinas. Más adelante, entre los siglos III y VIII de nuestra era, Monte Albán fue una de las metrópolis más importantes del horizonte clásico mesoamericano. Llegó a tener 30,000 habitantes. Alrededor del año 750 fue abandonada, casi al mismo tiempo que Teotihuacan, su ilustre contemporánea. El centro ceremonial de Monte Albán en forma de acrópolis es un conjunto impresionante de plazas y plataformas que estuvo rodeado por zonas habitacionales escalonadas en terrazas sobre las laderas del cerro.



Después de la hegemonía de Monte Albán, el valle conoció otras culturas cuya estructura política conformó los señoríos regionales mixtecos y zapotecos, que también dieron lugar a asentamientos interesantes, aunque no tan extensos como Monte Albán. Algunos todavía están habitados, como Teotitlán, Mitla y Zaachila. Mitla floreció con el nombre zapoteco de Liobaa (lugar de descanso) entre los siglos XI y XV, pero los aztecas la arrasaron a fines de este último siglo y le pusieron el nombre de Mictlan (lugar de la muerte). Por su parte, Zaachila fue la última capital de los zapotecos.
Como resultado de las invasiones aztecas a Oaxaca en tiempos de Moctezuma Ilhuicamina (1457-58) y de Ahuízotl (1486-1495), se fundó la guarnición mexicana de Huaxyácac, al pie del cerro Ecatepec (hoy cerro del Fortín), cerca de la confluencia de los ríos Atoyac y Jalatlaco.


No hay datos sobre la forma y la extensión de ese asentamiento, pero se supone que durante más de tres decenios sirvió adecuadamente a los designios imperialistas de los aztecas. Era el lugar donde se concentraban los tributos a que estaban sujetos los pueblos de la comarca, y de haber contado con habitaciones y sitios ceremoniales. Dos fuentes distintas de la época virreinal se refieren a algunos vestigios de plataformas y "cúes" es decir, templos dentro de lo que posteriomente fue la ciudad española.



Escenario de las imágenes: Plaza de la Danza. Al fondo se observa el edifício que alberga al Palacio Municipal del H. Ayuntamiento de la Ciudad de Oaxaca de Juárez. Más abajo, la Iglesia de la Soledad. En escena bailarines que ejecutan el Bani stui gulal (repetición de lo antiguo) dentro de nuestra festividad de la Guelaguetza.